La vida está más allá de la pantalla
El rol de un animador de personajes es pasivo. Es una actividad silenciosa y de suma concetración. Frente a la pantalla del computador, con cuidado se mueven las piezas de las marionetas, se escucha una y otra vez la voz del actor para imaginar la acción, a veces, incluso se actúa frente a un espejo, luego, de regreso a la filigrana de la acción se pasan horas para animar unos pocos segundos y así, por fin se da vida a los personajes.
Cuando hice mi primer taller de animación para niños y jóvenes de inmediato estaba planeando el próximo. Cada taller es inolvidable, es un espacio para aprender entre niños y adultos. Allí, las maravillosas ideas de los niños se desarrollan de manera libre y se guian con mucho respeto para que sea su voz, su pensamiento y sus dibujos los que salgan a flote. Así el proceso de creación está lleno de risas, trabajo en equipo, apoyo de las familias, así como la complicidad que permite un taller con pocos participantes para generar reflexiones profundas que decantan en un cortometraje de dibujos animados.
La técnica de animación que se enseña en el taller es la de animación por recortes con papel. Recientemente, para que los participantes puedan replicar el proceso y que no dependan de una cámara profesional utilizamos el celular para tomar las fotos.
Los talleres están divididos en tres momentos: la historia, los dibujos y la animación. Cada una tiene un eje, en la primera es la lectura, la escritura y la narración, en la segunda es la exploración plástica y en la última es el trabajo en equipo. Por lo general la postproducción de cada película queda en manos de la coordinadora del taller (yo) pero sería interesante que esta etapa se abarque en un futuro taller. El número de participantes por taller va desde 3 a lo 12 participantes, esto varia de acuerdo a la edad de los participantes y el tipo de población. El tiempo de duración de los talleres va desde una semana hasta seis meses pero entre más tiempo se tenga será mejor el proceso y así mismo el resultado.